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Dado que parece que ha gustado el repaso histórico que hize de la Ruta de la Madera, retrocedo más aún al pasado y me atrevo con una zona que prácticamente ha desaparecido: La Zona.
La Zona fue la zona (valga la redundancia) de salir para la gente de 15 a 20 años principalmente durante un montón de años. Sí que es cierto que en algunos pubs concretos sí que te podías encontrar a gente de más edad, pero no era lo general. Estaba ubicada alrededor de la Plaza de Correos (Gabriel Miró creo que se llama). En realidad había todo tipo de pubs, pero predominaba el pijerío, era algo así como el sitio donde iba la gente del instituto antes de ir a la universidad y trasladar su ocio al Barrio. Desapareció prácticamente de golpe alrededor del año 2000; no sé exactamente la razón, pero la apertura de las zonas de ocio del Puerto de Alicante puede que tuviera mucho que ver (ese momento también fue cuando empezó a caer en picado la marcha en la Playa de San Juan).
Como podían haber 50 ó 60 pubs, voy a resumir en los que realmente nos interesan: los macarras , jeje…
Empezamos por orden cronológico, de más legendario a los últimos que abrieron:
1. La Posta. Calle Rafael Terol. Quizá el sitio heavy por antonomasia en Alicante. En realidad era como un bar de abuelos, super pequeño, con una planta de arriba con una diminuta naya (que en los últimos años no era utilizable); durante muchos años lo llevaba nuestro viejo amigo del club de rol Miguel (aunque no coincidimos temporalmente nunca), luego lo llevaba un chico cuyo nombre he olvidado pero que me da mucha rabia, porque era cliente habitual del Camarote años después; y también lo llevó posiblemente el primer redskin de Alicante, Santa (en esta época dejó de ser tan jebi, aunque seguía siéndolo). La música la «pinchaban» con un radiocasette y a correr. Una buena parte de su existencia estuvo con la fachada en obras, por lo que no se veía casi el sitio debido a los andamios. Justo enfrente había un callejón que se llenaba de toda la gente que no cabía en la Posta y se sacaba los litros de calimotxo y cerveza: era el «callejón de la Posta». Nota curiosa: en su tiempo, decir que ibas a la Posta era como decir que ibas a descender al séptimo infierno (luego, evidentemente, no era para tanto, pero imponía mucho…)
2. La Mentira. Calle Médico Manero Mollá. Quizá el pub heavy más visitado en realidad. Tenía una ubicación cercana al Portal de Elche con una acera bastante amplia, y un poco alejado de otros bares, por lo que también se creaba ghetto, que era lo que intentábamos. Famoso era por su mentira, que era lo que popularmente se conoce por mentireta (café licor con limón granizado). Creo recordar que tenían un sistema de poner música más avanzado que el resto, pero no lo juraría. Junto a la puerta siempre habían unos 20 barriles de cerveza que hacían la función de sillas.
3. Gerardo. Calle Médico Manero Mollá. En realidad era un bar de abuelos, una cafetería, vamos. Pero el hijo adolescente del dueño le gustaba el jebi y se quedaban por la noche abiertos, poniendo jebi en un radiocasette (o sea, que si ponían la cara A del Piece of mind de Iron Maiden, te tragabas toda la cara A y punto…) y sirviendo calimotxo a 200 pesetas el litro. El dueño era todo un espectáculo, un señor muy parecido a Mario Bros que apenas abrió la boca en un montón de años. Era increible como en un sitio tan diminuto podían llegar a caber unas 20 personas.
4. Gasoil. Calle Rafael Terol. El último en abrir. Lo llevaba un chico de Madrid del que nos hicimos enseguida colegas, Miguel, que además nos ayudaba económicamente para mantener el fanzine La Maskletá. Eran más del rollo punk-hardcore, lo cual era una novedad para Alicante. Intentaron hacer conciertos unas cuantas veces, pero se condensaba tanto la humedad que llovía dentro del local.l Era curioso que tenía un Wolswagen Escarabajo partido por la mitad incrustado del techo, pero creo que era decoración heredada del pub que había antes.
Y eso era todo. Evidentemente había otros sitios tipo Guays, 4’70, Queché, Cubalitrón, La Selva, Los Mejillones… pero la mayoría sólo servían para emborracharse por muy, muy poco dinero (era la época de los litros de oferta: 200 pesetas los de calimotxo o cerveza… por 300 pesetas llegué a comprar yo un litro de ginebra con limón… y los chupitos a 100 pesetas).
También hay que recordar que antes estar dentro de los pubs era muy raro, la noche se vivía en la calle (lo cual pienso que era mucho más divertido, porque daba más lugar a que la gente que salía para ver a los amigos y charlar tuviera un lugar donde hacerlo; dentro de los bares no te oyes)… debería recuperarse ese derecho -aunque lo tengan que perder los vecinos, jejeje-
Bueno, ¿me he dejado alguno?